domingo, 10 de abril de 2016

Interpretación del dibujo en los niños desde el Psicoanálisis

El análisis psicoanalítico del dibujo en los niños se maneja desde dos líneas:

  1. Interpretativa.
  2. Terapéutica.  
Se puede decir desde el psicoanálisis que el dibujo es una clara manifestación del inconsciente. 
  • Para interpretar desde una postura psicoanalítica los dibujos de los niños se aplican las siguientes pruebas: 
* Test de la figura humana.
* Test de la familia.
* Test de la persona bajo la lluvia.
* Test de la casa.
*CAT (niños), TAT (adultos). 


Generalidades de interpretación para cualquier dibujo: 

Ubicación del dibujo: Si es la derecha, se dice que probablemente es una tendencia hacia lo externo en este caso, más afinidad por el padre. En el caso de que sea a la izquierda se dice que hay una tendencia hacia lo interno, que puede ser hacia la madre. Si el dibujo se encuentra en la parte posterior de la hoja se puede decir que el niño tiene tendencias idealistas o que puede ser muy soñador. Cuando el dibujo se encuentra en la parte inferior se puede decir que hay niveles de tristeza y bajo autoconcepto en el niño, en el caso de que se encuentre en una parte media baja, esto puede indicar realismo. 

Tamaño del dibujo: 
Figura pequeña: Se trata de un buen indicador emocional que expresa inseguridad, retraimiento, en ocasiones, también depresión. En general, las figuras pequeñas, son muestra de inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones con el ambiente exterior (según algunos autores como Machover).
Figura grande: Ocurre frecuentemente en niños pequeños. No adquiere significación clínica hasta los 8 años (en ambos sexos). Las figuras grandes, contrariamente a las pequeñas expuestas anteriormente, se asocian con conductas expansivas, de tipo impulsivo, con poco autocontrol, también inmadurez. En niños mayores e incluso adultos puede ser un rasgo de narcisismo e ideaciones paranoides. 

Línea: 
Inconsistente: Puede ser por razones de problemas motores o del desarrollo , en caso negativo, es un indicador de problemas de seguridad en sí mismos y ante los demás. 
Fuerte: Indica rasgos de impulsividad y agresividad.  

Estado de la hoja:  En niños pequeños es normal que su hoja se encuentre en mal estado, encaso de que el niño tenga más de 8 años puede ser un indicador de problemas en el manejo de su cuerpo. 

TEST DE LA FIGURA HUMANA:
Cabeza pequeña: Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora lo relaciona con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no compartiendo la explicación (al menos en niños) de Machover respecto a ser un indicador de tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden ignorar el control de su cerebro.

Ojos bizcos: Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los demás y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.

Dientes: Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido. Pese a que no puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está bien definido que su presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de niños manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia de dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse como síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta posibilidad deberá valorarse conjuntamente con la presencia de otros indicadores en el dibujo.

Brazos cortos (no llegan cintura): Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente también en niños adaptados pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos.

Brazos largos (llegan a las rodillas): Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente agresivos que en niños bien adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador se asocia a una relación agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás en contraste con la tendencia al retraimiento que revelan los brazos cortos.

Brazos pegados en el cuerpo: Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control interno bastante rígido y una dificultad de conectarse con los demás (ver figura 2). Tendencia a la reserva o introversión. En personas adultas podría estar relacionado con pacientes paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los ataques del ambiente externo.

 Manos grandes: Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros.

 Manos seccionadas (brazos sin manos ni dedos): Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y alumnos de educación especial. También se da una mayor frecuencia en niños tímidos respecto a los agresivos. En consecuencia, parece que este signo refleja sentimientos de inadecuación o de culpa por no poder actuar correctamente o incapacidad para hacerlo.

 Piernas juntas:  Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con afecciones psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional concluyó que puede interpretarse como un signo de tensión en el niño, y un rígido intento por parte del mismo de controlar sus propios impulsos sexuales o su temor de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas abusadas presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de adultos, las piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil y rechazo de la aproximación sexual de otros.

 Figuras grotescas (monstruos, payasos u otros): El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con ningún tipo de conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos de intensa inadecuación, y un muy pobre concepto de sí mismo. Los niños que dibujan payasos o vagabundos pueden autoconsiderarse como individuos ridículos de los que los demás se ríen no siendo aceptados por los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse parcialmente por vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza que el niño decide representar precisamente aquellas relacionadas con temas que le preocupan.

 Más de dos figuras representadas: El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas especiales que en población general.

Nubes, lluvia, nieve: Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en alumnos escasamente adaptados. Las nubes se encontraron especialmente en niños muy ansiosos y con dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en niños agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por niños que no se atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la agresión en contra de sí mismos. 

 Omisión de la nariz: Las conclusiones apuntan a que este indicador se asocia a conducta tímida y retraída con ausencia de agresividad manifiesta. También con escaso interés social.

 Omisión de la boca: La omisión de este rasgo es siempre clínicamente significativa. Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento, inclusive resistencia pasiva. Este indicador emocional revela o la incapacidad del sujeto o su rechazo a comunicarse con los demás. Los historiales de los niños que omitieron la boca mostraron una alta incidencia de miedo, angustia, perfeccionismo y depresión.

 Omisión del cuerpo: Se da más frecuentemente en alumnos con necesidades educativas especiales, problemas de aprendizaje o lesionados cerebrales. La omisión del cuerpo es habitual en los niños más pequeños (ver dibujo infantil), no obstante puede ser un signo de la presencia de psicopatología en la etapa escolar. Se hipotetiza, en este último caso, que pueden darse factores de inmadurez, retraso o daño neurológico, pero también pueden darse por perturbación emocional.

 Omisión de los brazos:  La omisión de los brazos refleja ansiedad y culpa por conductas sociales inaceptables que implican los brazos o las manos. Otros estudios (Machover y Levy) lo asocian a depresión y retracción de la gente y del mundo de los objetos. Este último hallazgo no fue confirmado por el estudio de Koppitz.

 Omisión de piernas: Su ausencia es extremadamente rara incluso en niños pequeños. Se trata de uno de los primeros elementos que reproduce el niño ya en la etapa preescolar. Tienden a aparecer en la secuencia evolutiva del dibujo después de la cabeza y los ojos, aún antes de que empiece a dibujar el cuerpo y los brazos. Por tanto, su ausencia, no sería nunca accidental sino que podría indicar conflicto en esta área o un trastorno emocional con intensa angustia e inseguridad.

 Omisión de los pies: Este indicador no es significativo hasta los 7 años en las niñas y 9 en los varones. Parece, según el estudio, que no está asociado con ningún tipo específico de conducta o síntoma. No obstante, sí parece reflejar un sentimiento general de inseguridad y desvalimiento.

Omisión del cuello: No válido hasta los 9 años para niñas y 10 para los varones. A partir de esa edad, se dio significativamente más a menudo en los dibujos de pacientes clínicos, lesionados cerebrales y niños con conductas disruptivas. Ninguno de los niños bien adaptados ni los que tenían enfermedades psicosomáticas omitieron este rasgo en la figura humana.


Cabeza grande: Parece ser que puede tener diferentes interpretaciones. La cabeza grande es común en los dibujos de los más pequeños. A partir de la etapa escolar se asocia con esfuerzo intelectual, inmadurez, agresión, retardo mental, migraña o preocupación por el rendimiento escolar. Parece, pues, que podría reflejar inquietud por algún aspecto acerca de la adecuación y funcionamiento mental pero no es posible en base a esta prueba determinar cuál de ellos está implicado.

Ojos vacíos u ojos que no ven:    Por una parte han sido descritos como signo normal en los dibujos infantiles y por otra han sido asociados con sentimientos de culpa, vaga percepción del mundo, inmadurez emocional, egocentrismo, dependencia, voyerismo. Es posible que la interpretación de este indicador sólo pueda efectuarse en población adulta, siendo más controvertida su explicación en niños.
Mirada de reojo: Se ha sostenido que la mirada de reojo en el dibujo de la figura humana es un indicio de suspicacia y tendencias paranoides. Su frecuencia de aparición aumenta con la edad (10, 11, 12 años) dándose tanto en población clínica como normal. Otras explicaciones apuntan a timidez, temor al mundo exterior, pero también, habilidad para dibujar (ver figura 2). Se ha observado que los niños más inteligentes dibujan más a menudo miradas de soslayo. El análisis de este indicador debe ser, pues, interpretado en el contexto del dibujo total más que como rasgo independiente.

 Manos ocultas:  Se han asociado con dificultad en el contacto, evasividad, sentimientos de culpa, necesidad de controlar la agresión y rechazo a afrontar una situación (pasividad). Del estudio se desprende que algunos niños ante la dificultad que supone dibujar una mano preferían eludir la tarea ocultando las manos detrás de la figura, cubriéndolas con otro objeto o colocándolas en los bolsillos. Tal conducta no puede ser considerada patológica sino más bien revela un buen juicio. De todas formas, se aconseja interpretar este indicador emocional en base a la presencia o no de otros indicadores emocionales validados (sombreado, dientes...).

 Figura interrumpida en el borde: La conclusión en el estudio de Koppitz de este indicador no aporta ningún denominador común. Los historiales de los niños que lo presentaron mostraban una gran variedad de problemas y síntomas conductuales. También abarcaban niveles de edad, de C.I. y calificaciones de rendimiento escolares muy variados. Parecería que el significado de la figura cortada depende, por lo menos hasta cierto punto, de cuál parte de la figura ha sido seccionada. Así, el corte de las piernas enteras parece reflejar inseguridad, falta de base o de apoyo seguro.

 La línea de base o suelo: Por lo general se relaciona con necesidad de apoyo, inseguridad o necesidad de un punto de referencia. Estas hipótesis pueden ser ciertas pero, tal como apunta la autora, los niños pequeños viven en un mundo de "grandes" y dominantes (en función de su edad y tamaño) y es normal que necesiten apoyos. Las líneas de base se han encontrado en diferentes edades tanto en niños como en adultos y no puede considerarse un indicador clínicamente significativo de perturbación emocional.
 El Sol o la Luna: Han sido asociados con amor y apoyo parental y con la existencia de una autoridad adulta controladora. Estas dos actitudes parentales no son, por supuesto, mutuamente excluyentes. Más niños bien adaptados que pacientes clínicos dibujaron soles en sus dibujos.

TEST DE LA FAMILIA:  

 Orden en el que se han pintado los personajes:   Generalmente, el personaje pintado en primer lugar es el de admiración e identificación del niño. Suele ser la figura con mayor vínculo afectivo (normalmente madre). Por ello es muy importante estar pendiente del orden cronológico en el que se van dibujando los diferentes personajes. Cuando alguno de ellos es dibujado alejado del grupo puede significar deseo de apartarlo o alejarse de él. Puede ser que le tenga cierto temor (padre) o que simplemente le tenga celos (hermano). A veces ocurre que es el propio niño quien se pinta alejado del grupo. En estas ocasiones podemos sospechar que se producen ciertos conflictos dentro de la familia y que el niño toma una distancia prudencial. Cuando el niño se dibuja a sí mismo en primer lugar: se asocia a cierto egocentrismo, dependencia, necesidad de ser tenido en cuenta, miedo a la separación (necesita asegurar su proximidad a la familia).

 Las distancias entre personajes: La distancia entre el dibujo del propio niño y los diferentes personajes nos dará una idea de la distancia afectiva entre los mismos. A mayor distancia física, mayor distanciamiento afectivo. Las figuras que son percibidas con mayores vínculos afectivos son los más próximos (normalmente los padres). Cuando los hermanos se sitúan alejados del núcleo familiar o simplemente se omiten del dibujo, puede ser un síntoma de celos. Una familia que se dibuja con sus personajes agrupados suele mostrar una familia unida con buenos vínculos de comunicación. Si están unidos cogiéndose las manos, el niño puede expresar su voluntad de que permanezcan unidos. Si contrariamente, los personajes se muestran dispersos en el papel es síntoma de distancia afectiva y poca comunicación.

 Omisión de alguna de las figuras: (padre, madre, etc.)     Omisión del propio niño: Baja autoestima, poca identificación con el núcleo familiar o sentimientos de exclusión del mismo. Temor a algunos de los personajes próximos que se asocian a la familia. Omisión del padre (madre o hermano): Se asocia con el rechazo a los mismos. Puede tener (según circunstancias del caso) el significado de celos (p.e. hacia un hermano pequeño) o también de temor o miedo hacia la figura omitida. El niño expresaría así inconscientemente su voluntad de alejar al personaje tanto física como emocionalmente.

 Elementos ajenos a la familia:    En algunos de los dibujos de la familia pueden aparecer animales, objetos u otros elementos. Hay que interpretar todas estas claves en función del dibujo en su conjunto. Un exceso de elementos ajenos a la familia puede relacionarse con un patrón cognitivo con dificultad para centrarse en lo fundamental (distracción, dificultad de síntesis, pensamiento peculiar...), pero también, pueden proporcionarnos pistas sustanciales acerca de cómo ven y sienten los niños a cada miembro de la familia. Si cada familiar se muestra ocupándose de determinadas actividades personales es síntoma de comunicación fragmentada. Cuando vemos intercalados perros o animales domésticos entre el propio niño y otros personajes de la familia puede señalarnos distanciamiento afectivo. El padre que es dibujado en un plano superior (por encima del suelo) o cercano a las nubes significa distanciamiento físico y/o afectivo (p.e. padre que está fuera trabajando durante largos tiempos). Los niños pueden expresar así su sentimiento de angustia por la separación física y lo sitúan en un plano difícilmente alcanzable. Son también habituales la presencia de elementos meteorológicos (sol, nubes, lluvia, etc..). Su significado debe buscarse también según las claves de todo el dibujo. El sol, en especial cuando se muestra sonriente, suele expresar felicidad, alegría, estado de ánimo positivo, extraversión, ganas de comunicarse, sociabilidad. Algunos autores identifican el sol como símbolo o representación del padre (fuente de luz, protección, vida...). Por su parte la lluvia, tormentas, se relacionan con la expresión inconsciente de ciertos temores o miedos.

 Negarse a dibujar a la familia:    Con cierta frecuencia, a algunos niños les cuesta dibujar a su familia. Según la edad, pueden manifestar que carecen de habilidad con el lápiz y temen que les quede mal. Si una vez tranquilizados al respecto siguen insistiendo, hay que valorar la posibilidad de problemas familiares y un cierto bloqueo e inhibición a dar detalles al respecto. En estos casos es mejor, en un primer momento, cambiar al dibujo del árbol que es menos intrusivo. 

TEST DE LA PERSONA BAJO LA LLUVIA: 
Análisis de contenido: 

ORIENTACIÓN DE LA PERSONA

HACIA LA DERECHA: avance hacia el futuro. Comportamiento positivo. Necesidad de crecer, relacionar con lo que quiere ser. Buena relación con el padre y /o autoridad.

HACIA LA IZQUIERDA: sujetos con conflictos sin resolver, algo del pasado que aún pesa y lo frena. Conflicto con la madre. Búsqueda interior.

HACIA EL FRENTE: dispuesto a enfrentar el mundo. Comportamiento presente.

CON ORIENTACIÓN DUBITATIVA: ambivalencia, tendencias obsesivas o paranoides. Falta de decisión.( Observar hacia donde va la cabeza: lo mental, el cuerpo:emocional y las piernas: determinan la acción)

DE PERFIL: no va de frente, evasión, busca refugio ( tener en cuenta hacia donde se orienta).
DE ESPALDAS: deseos de no ser controlado socialmente, de pasar inadvertido. Afectos e intenciones ocultas , se aparten del medio ( presicóticos, depresivos, psicopatías). Problemas con la identificación sexual. Deseos de ser otro. Ocultamiento.

 VISTA DESDE ARRIBA: toma distancia del entorno. Sentimiento de superioridad. No se compromete en la búsqueda de soluciones pero juzga las situaciones. Oposicionismo,

VISTA DESDE LEJOS: sentimiento de rechazo y desvalorización.. Inaccesibles. No enfrentan situaciones cotidianas. No se involucran, no opinan.

INCLINADAS: inestabilidad, falta de equilibrio.

INCONCLUSAS: desgano, indecisión, abulia, depresión.


POSTURAS

SENTADO: ama la tranquilidad, diplomático pero no se juega, falta de pasión, abatimiento.

ACOSTADO: desesperanza

ARRODILLADO: sumisión, debilidad, sentimiento de inferioridad, masoquismo, resignación.


BORRADOS EN EL DIBUJO: incertidumbre, autoinsatisfacción, descontrol, conflicto .

REPASO DE LÍNEAS, TACHADURAS, LÍNEAS INCOMPLETAS: alto monto de ansiedad, baja tolerancia a la frustración. Dificultad para planificar la tarea.



DETALLES, ACCESORIOS Y SU UBICACIÓN.


ESCASEZ DE DETALLES: sensación de vacío, depresión.

EXCESIVOS DETALLES: maníacos y obsesivos compulsivos. ( analizar la naturaleza del agregado, obstáculo o conflicto que puede significar)

ANTEOJOS: (si no los usa habitualmente) ocultamiento, curiosidad sexual, voyerismo.
  
BASTÓN, PIPA: fantasías sexuales.

VARIAS PERSONAS: necesitan el apoyo de otros para seguir adelante.

PERSONA ENCERRADA ENTRE LÍNEAS: necesidad de ser contenido por el ambiente. Bloqueo. Poca capacidad para ocupar espacios.

NUBES: Presión, amenaza. Pueden representar a las figuras parentales. INFLADAS: tendencia a la autoagresión o dolencias psicosomáticas.

LLUVIA: hostilidad del medio a la que el sujeto debe enfrentarse.
TORRENCIAL: mayor presión, no hay defensa que alcance.
ESCASA: se siente con posibilidades de defenderse.

GOTAS LÁGRIMAS: angustia.

SIN LLUVIA: oposicionismo, persona manipuladora. Tendencia a negar presiones del medio.

EN UN SOLO LUGAR: analizar sobre cuál ( la presión está allí)

RAYOS: presión que sacude al sujeto.

CHARCOS: sufrimiento fetal y acontecimientos traumáticos ocurridos a la madre embarazada.

ANIMALES: dependencia. Necesidad de protección, sentimiento de soledad.

ÁRBOLES Y FRUTOS: generalmente como obstáculos ) detenerse en el análisis).

OBJETOS INANIMADOS Y ADORNOS: obstáculos.

EL SOL Y LA LUNA: representan la autoridad adulta, controladora , o apoyo parental.

VESTIMENTA:

BOLSILLOS: en varones: dependencia materna, conflicto homosexual.
En mujeres: comportamiento histérico, conflicto interior sexual, sentimiento de culpa.

BOTONES: inmadurez, dependencia, preocupación por lo social o somático.
UNO SOLO: apego al vínculo materno.


BOTAS: reafirmación por la decisión.

TRANSPARENCIAS: angustia. A veces, daño neurológico. Poco criterio. Conducta simuladora.

CORBATAS: signo sexual. Debilidad.

ZAPATOS: MUY MARCADOS: conflicto sexual.
CON CORDONES: impulsos sexuales.
EN PUNTA Y CON TACO: agresión.


PARAGUAS ( simboliza la defensa)

CUBRIENDO MEDIA CABEZA: retraimiento, escape, recorte de la percepción.

AUSENCIA: falta de defensas. Si la figura humana tiene hombros anchos se defiende, “apechuga”, se expone y corre riesgos.

HACIA LA DERECHA: se defiende del ambiente por temor a lo social. Temor al padre y/o autoridad.

HACIA LA IZQUIERDA: se defiende de deseos edípicos y pulsiones infantiles. Temor a la madre.

MÁS GRANDE EN RELACIÓN A LA PERSONA: excesiva protección y defensa. Señal de conflicto o perturbación sexual. Diferencia en las relaciones y la autoridad..

MÁS CHICO: defensas lábiles.

CERRADO: resignación. Bajar la guardia . A veces es señal de que se terminan los problemas.

CERRADO EN EL PISO: se siente con poca energía para defenderse. ( en ocasiones implica enfermedad terminal.)

VOLANDO: defensa lábil. Yo muy débil. Preocupaciones.

CON NUBES FUSIONADAS: contaminación. Índice de esquizofrenia. Ideas confusas.

CON AGUJEROS: fabulación. Psicopatía. Enfermedad orgánica.

CON DIBUJOS: generalmente, persona con enfermedades orgánicas.

COMO SOMBRERO: confusión de ideas.

TIPO LANZA: recurre a la agresión para defenderse.

CON VARILLAS REMARCADAS: crea historia falsa, se miente.

CON MANGO REMARCADO: se aferra a algo sin saber si le sirve como defensa. Falta de plasticidad.

CON MANGO DÉBIL: defensas pobres, poca fortaleza para sostenerse.


RREMPLAZA DEL PARAGUAS POR OTROS ELEMENTOS.


ALEROS Y TECHOS: no utiliza defensas adecuadas. Dependencia, busca que otros resuelvan sus problemas.

DETRÁS DE UNA VENTANA: falta de compromiso con el medio. Pasividad. Alejamiento.

DENTRO DE CAVERNA O MONTAÑA: dependencia materna.

PAPEL: defensa pobre, se desarma a poco de utilizarla.

MANO: omnipotencia.


PARTES DE CUERPO, SEGÚN EL H.T.P.

PIES DESCALZOS: no quiere realizar esfuerzos. Deseo de mantenerse infantil.

FIGURA DESNUDA: Psicopatía. Exhibicionismo.

DIBUJO DE UN PERSONAJE: se protege de la desintegración por eso utilizan objetos idealizados, omnipotentes con poderes mágicos.

TÍTERES, MARIONETAS O CARICATURAS: vivencia del ridículo, burla.

PERSONAS DISFRAZADAS: ocultamiento. A veces homosexualidad ( debe analizarse el tipo de disfraz)

PERSONAJE TIPO ROBOT: despersonalización.

PAYASO O PERSONAJE DE HISTORIETA: autohostilidad, ocultamiento.

ESTATUA: ideas delirantes, omnipotencia.



CARACTERÍSTICAS DE CIERTAS PATOLOGÍAS.


NEUROSIS FÓBICA: encierra el dibujo con líneas. Hay más de una persona. Figuras en cuevas.

NEUROSIS HISTÉRICA: figura con abundante cabello, sexualizador, agrega elementos para llamar la atención.

NEUROSIS OBSESIVA: figuras rígidas. Perfeccionismo y detallismo. Dibujos ordenados y aburridos.

DEPRESIÓN: figuras inclinadas, incompletas, falta de pies o piernas, sentadas. Poca presión.

MELANCOLÍA: trazos lentos, débiles mayormente. Figuras pobres.

PSICÓTICO: desorganización gestáltica. Alteración de límites, figuras vacías o infladas. A veces paraguas incorporado a la figura humana.

PARANOIAS: dibujos extravagantes con exceso de adornos, dan idea de grandeza.

PSICOSOMÁTICOS: brazos cortos, piernas juntas, omisión de nariz, cuerpo hinchado; generalmente aparecen nubes.

TEST DE LA CASA: 
Generalidades: 

Casa grande: Suele asociarse a alegría y bienestar. El niño que la dibuja probablemente es extrovertido, con capacidad para mostrarse afectuoso y amigable. Su casa es acogedora y está siempre abierta para sus amigos. Es síntoma, también, de que la casa es interiorizada como confortable y cálida. No obstante, todo ello debe confirmarse según la disposición y forma de los demás elementos del dibujo.

Casa pequeña: En este caso podemos encontrarnos con la expresión de necesidad de recogimiento, introversión, necesidad de autoprotección contra el mundo externo. Según la edad del niño, timidez, dificultad en las relaciones con sus iguales, miedos y/o sentimientos de inferioridad. Todo ello vendrá confirmado por el tamaño relativo y la presencia y forma de los otros elementos.

Casa alta: Cuando la casa representada es excesivamente alargada en su altura pueden ser signos de necesidad de crecer, de hacerse mayor de alcanzar la vida adulta. Es propio de algunos niños con problemas afectivos en casa y que desean hacerse mayores para emanciparse.

Casa baja: Las casas que son bajas, con escasa distancia entre suelo y techo respecto a su amplitud, se asocia a sentimientos de opresión, angustia, preocupación, malestar en el domicilio actual, especialmente si se presentan sin la línea del suelo o se presentan deformadas o inacabadas.

Casa en dos niveles: Si se efectúa a una edad inferior a los 9 o 10 años puede estar asociada a un buen nivel cognitivo. Niño sensible, observador, detallista y con buena relación familiar y exterior.

Dibuja un castillo o casa con aspecto de castillo: Puede interpretarse de diferentes formas y según edad y características del niño. Por un lado podemos estar delante un niño con gran imaginación que le gusta soñar y crear lugares y personajes, pero también puede denotar un carácter fuerte con ansia de poder. De la disposición de los demás elementos dependerá la interpretación. En niños mayores puede significar protección y huida del mundo real, necesidad de defenderse de elementos externos que son vistos como peligrosos o indeseables.

Dibujo casa de campo:   Suele estar relacionada con deseos de búsqueda de tranquilidad, vida apacible y huida del mundo urbano lleno de ruidos y prisas. Puede también indicar sensibilidad, gusto por las artes plásticas y necesidad de huir de lo material.

Casa dibujada en la lejanía: Si se representa con un tamaño pequeño y rodeada de paisaje con riqueza de detalles, puede significar sentimientos de tristeza, añoranza o "alejamiento emocional" con respecto a la familia. El niño puede simbolizar así su desesperanza debido a un cambio reciente o alejamiento y/o pérdida de algún ser querido. También puede denotar una sensibilidad especial y la necesidad de huida del mundo cotidiano.

Casa vallada o con cerco: A medida que el cerramiento de la casa sea más evidente, tanto más debería ser el nivel de introversión y desconfianza hacia el exterior expresado por el niño. Si además nos encontramos con formas puntiagudas en las vallas o muros, puede significar defensa agresiva, es decir, la disposición a defender a toda costa nuestro territorio de la invasión de extraños.
Casa con jardín: En general es un signo positivo si su distribución es proporcional al tamaño de la casa. Puede simbolizar el gusto por los espacios abiertos, las actividades al aire libre, la naturaleza y los animales. Es propio de niños con personalidad extrovertida (si no aparecen verjas o muros), con sensibilidad y apertura hacia los demás.



Lectura extra:

Video extra: 

Conclusiones:
El dibujo constituye una expresión del inconsciente de los niños, en donde ellos manifiestan sus emociones ocasionadas por distintas situaciones que pueden causar algún desequilibrio en su vida.
Algunos psicólogos para poder interpretar estos dibujos aplican distintos test proyectivos que permiten identificar los diferentes tipos de personalidad, las emociones y las dinámicas familiares. Para tener buenos resultados y así mismo obtener una interpretación valida, es necesario no solo partir de la interpretación del terapeuta con solo observar el dibujo, lo más recomendable es siempre preguntarle al niño que significa ese dibujo para él, es importante siempre hacerle preguntas y contrastar no solo la interpretación del terapeuta, sino la del niño también. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario